KAIA

La idea: vigilar el proceso. 

Básicamente, consiste en ir más allá de una gestión previa (calidad de herramientas, componentes y procesos que intervienen en la producción) más el control posterior (para asegurar el resultado). Para ir más allá se pretende “vigilar” el propio proceso durante su ejecución, detectando posibles errores antes de precisar un control posterior.

Los sensores que permitan detectar de forma anticipada posibles fallos en el proceso (un exceso de temperatura) e informar a tiempo para tomar las decisiones correctoras oportunas son el objetivo de este proyecto.

El reto: sensor de temperatura.

• El desarrollo de un sensor de temperatura de tamaño mínimo capaz de integrarse en un plato/soporte entre otras herramientas.
• El sensor debe alimentarse mientras el sistema está en movimiento lo que requiere un sistema de alimentación “sin contacto” y a medida.
• Capacidad de proceso para integrar no solo medida sino análisis para tomar decisiones rápidas en el propio sensor, e informar así con inmediatez y tomar decisiones correctoras.

El resultado: control de calidad activo del proceso de producción.

Trabajando con los componentes más recientes se ha llegado a un planteamiento de diseño en el que se dispone de una capacidad de proceso suficiente para una adquisición de temperatura mediante pirómetro de doble longitud de onda. Esta adquisición es de gran velocidad y permite un proceso simultáneo.

Los componentes empleados permiten una integración en espacios reducidos. Se está planteando un modelo para integrar en el hueco practicado a un plato-soporte de muela.